Fácil de instalar
Enrosque la válvula en la bombona de CO2 recargable o desechable. Conecte el manorreductor mediante un tubo a un contador de burbujas/válvula de retención y después al difusor/reactor en el acuario. Ajuste el número de burbujas de CO2 en la válvula de aguja fina. El indicador permanente de CO2 muestra si la cantidad de CO2 suministrada es adecuada.
Uso seguro El manorreductor dispone de una válvula de seguridad que permite reducir de forma segura y sin dañar la válvula la presión efectiva que se haya ajustado demasiado alta accidentalmente. La distribución de membrana del manorreductor garantiza una fiabilidad absoluta.
Consejo: desenroscando la tuerca de racor moleteada con una llave Allen se puede cambiar fácilmente al sistema de bombonas desechables.
Función del manorreductor (regulador de presión):
Ahí se enrosca un manorreductor para reducir la presión de la bombona de gas comprimido. Este reduce la presión de la bombona de 50-60 bares a una presión efectiva de aprox. 1,2 bares. Estos 1,2 bares se dosifican con una pequeña ruedecilla (válvula de aguja fina) de forma tan precisa que pueden verse y contarse las burbujas de CO2 en el contador de burbujas conectado. La presión de la bombona y la presión efectiva se indican mediante manómetros en este manorreductor. Aunque en realidad no es imprescindible mostrar dichas presiones ya que la presión de la bombona no disminuye lentamente como en el caso de las botellas de aire comprimido de los submarinistas, que así avisan si la botella se está agotando. En cambio, la presión de estas bombonas se mantiene al máximo para caer a cero en un instante. Por tanto, en este caso no se produce una disminución lenta de la presión de la bombona. La presión efectiva solo sería importante si hubiera que ajustarla. Pero, normalmente, esto no es necesario.