Las cáscaras de coco son ideales para decorar el acuario. Son de origen natural y no desprenden en el agua ningún tipo de sustancia nociva que pueda amenazar la vida de sus peces, invertebrados o plantas del acuario. A muchos peces de acuario como los ancistrus, las botias o los cíclidos enanos les encantan las cáscaras de coco para refugiarse o incluso para desovar (poner huevos). Las cáscaras de coco no se han sometido a ningún tratamiento ni contienen conservantes artificiales.
Es curioso que las cáscaras de los cocos, en realidad, no sean cáscaras. Estas «cáscaras marrones» envuelven solo la pulpa blanca del interior del coco. El coco entero en el árbol siempre es verde, y para el procesamiento posterior es necesario retirar («pelar») primero la cáscara externa verde y fibrosa. Debajo de la misma aparece el coco que conocemos, pero todavía con un tono beige claro. Entonces se tuesta al fuego o se almacena durante un tiempo y así adquiere el tono marrón.