¿Por qué se necesita una válvula electromagnética o un sistema de apagado nocturno?
El suministro de CO2 puede interrumpirse por la noche ya que las plantas solo necesitan CO2 para la fotosíntesis durante la fase de iluminación. Para no tener que abrir y cerrar la bombona de CO2 hay válvulas electromagnéticas (JBL PROFLORA CO2 VALVE) que pueden controlarse mediante un temporizador. El temporizador activará por la mañana, p. ej., la luz y el suministro de CO2 a través de la válvula electromagnética, y volverá a desactivarlos por la tarde. Si hacemos la cuenta, inmediatamente es obvio que el gasto de una válvula electromagnética se amortiza rápidamente, ya que se ahorra la mitad de CO2. Se monta siempre entre el manorreductor y la válvula de retención o enroscándola directamente al manorreductor. También se necesita una válvula electromagnética si se quiere utilizar un controlador de pH con regulación automática del CO2. En tal caso no la controla el temporizador sino el controlador de pH (JBL PROFLORA CO2 CONTROL).
Seguro y económico
El cuerpo de la válvula consume 0,8 W, por lo que apenas se calienta, y funciona con un transformador de seguridad de 12 V. El imán silencioso permite ahorrar hasta un 50 % de CO2, ya que el suministro de CO2 se desactiva por la noche.