La mayoría de los peces de acuario proceden de aguas tropicales y necesitan que el agua tenga una temperatura de entre 22 y 30 °C. En los acuarios comunitarios con peces e invertebrados de diversas regiones ha resultado eficaz ajustar el agua a una temperatura de 24-26 °C. Una temperatura de 30 °C solo es conveniente a la hora de criar, p. ej., peces disco. Muchas especies de gambas proceden de aguas frías y no toleran las temperaturas de 25 a 30 °C.
La temperatura del agua debe regularse con un «calentador autorregulador» que ajuste la temperatura automáticamente. Para ello, existen calentadores autorreguladores en forma de barra de varios vatajes que pueden fijarse dentro del acuario (JBL ProTemp s), así como calentadores externos/calentadores de paso continuo de dos vatajes que pueden incorporarse al tubo de retorno del agua de un filtro externo (JBL ProTemp e). La ventaja del calentador externo consiste en que es un producto menos que habrá que introducir EN el acuario y la distribución del calor dentro del acuario es más uniforme. Además, resulta mucho más fácil leer la temperatura actual del agua en la pantalla digital del calentador externo. Los calentadores externos también se pueden utilizar con una bomba de agua independiente.
Un calentador de fondo NO sirve para ajustar la temperatura del agua. El cable calefactor para el fondo permite que el agua circule mejor por el sustrato del acuario, ya que el agua calentada por el cable calefactor asciende y fluye por las zonas situadas entre los tramos de cable calefactor. De esta forma, el agua transporta los nutrientes hasta las raíces de las plantas, permitiendo un crecimiento perfecto de las mismas. Los cables calefactores para el fondo deben complementarse siempre con un «calentador principal» (JBL ProTemp s o e).