La naturaleza como modelo
Los animales de terrario son poiquilotermos, por lo que dependen de la luz y, especialmente, de la calidad y la intensidad de la misma. El cambio del día a la noche y la intensidad luminosa influyen en la actividad, la ingesta de alimento, la digestión o las fases de reposo de los animales. Existen diferencias en cuanto al rendimiento y la calidad de la luz dependiendo de la fuente luminosa. Las lámparas de vapor metálico proporcionan al terrario la luz adecuada y pueden orientarse estupendamente. El ángulo de la lámpara puede modificarse en un margen de 180°. El aparato resiste las temperaturas hasta los 270°.
Seguridad óptima
El balasto de calidad está equipado con un mecanismo automático de desconexión y uno de protección contra el sobrecalentamiento.