Ni los lagartos se sienten bien a 63 °C

Algunos de los resultados de la expedición de JBL a Australia fueron asombrosos: la temperatura de la arena roja australiana hacia el mediodía quemaba los pies: ¡63 °C! A esas temperaturas no se dejaron ver ni un solo lagarto, serpiente o araña. Estas temperaturas tan elevadas dan lugar a que las horas de actividad de los animales se limiten a la mañana, la tarde o la noche. La intensidad luminosa medida de 160.000 lux también supuso el mayor valor jamás medido en cualquiera de las expediciones de JBL. La temperatura del aire a esas horas ascendía a 50 °C, y la humedad relativa, al 20 %. Cambiar a los animales a otro sitio tampoco habría servido de mucho: las piedras rojizas claras se habían calentado hasta los 58,2 °C; y la madera, hasta los 59,4 °C. Para completar los datos del biotopo, también se midió la radiación ultravioleta: la radiación UV-A ascendía a 3,36 mW/cm2; y la radiación UV-B, a 1,28 mW/cm2. En resumidas cuentas, el Outback australiano ofrece unas condiciones de vida más bien desagradables. Y aun así, de allí es precisamente el animal más popular en el mundo del terrario: ¡el dragón barbudo!

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