Tamaño y forma del terrario
Los comercios especializados ofrecen hoy en día un gran surtido en terrarios, fabricados normalmente con láminas de cristal pegadas con silicona. Por lo general, estos se pueden manejar por delante mediante puertas correderas. Los terrarios pequeños para invertebrados suelen tener una trampilla en la parte delantera en lugar de cristales correderos. Hoy en día ya no merece la pena construir uno mismo el terrario.
La forma, el volumen y el equipamiento técnico del terrario deben elegirse en función de las necesidades específicas de cada especie, de su tamaño y de su necesidad de moverse. Por lo general: cuanto mayor sea, mejor será. El equipamiento técnico deberá estar perfectamente adaptado al volumen de la urna para evitar bajas por sobrecalentamiento en poco tiempo en caso de que el regulador fallase. El hábitat hay que estructurarlo con objetos de decoración adecuados de tal modo que los animales dispongan de refugios, pero procurando asimismo una higiene óptima.
Lo más importante para los habitantes del suelo es, lógicamente, la superficie del terrario, y para los animales que viven en los árboles, la altura del terrario. No tiene mucho sentido hacer una clasificación rigurosa de unos pocos tipos de terrarios estándar, ya que los animales tienen unas necesidades y requieren unas adaptaciones muy diferentes, y además, los límites entre los distintos tipos de terrarios no siempre son precisos.