Zonas del estanque
¿Cuántas zonas tiene su estanque?
«Una, y está llena de agua» podría ser su respuesta. Pero tendría muchas ventajas si su estanque tuviese zonas distintas. Empezamos por la zona de poca profundidad: una zona de agua poco profunda proporciona a muchas plantas palustres la posibilidad de crecer erguidas dentro del agua, y de absorber así los nutrientes del agua (para que las algas se mueran de hambre) SIN que se las coman los peces herbívoros. En estas zonas pantanosas también se llevan a cabo muchos procesos de degradación bacteriana beneficiosos, que mantendrán su estanque limpio y cristalino.
Después, el fondo del estanque suele inclinarse para dar paso a las zonas más profundas. La grava no puede mantenerse en estas pendientes, e incluso las piedras más pequeñas resbalan hacia abajo. En este caso puede resultar útil formar terrazas.
La zona más profunda debería tener una profundidad mínima de 180 cm en los países donde los inviernos sean duros. La temperatura del agua no descenderá por debajo de los 4 °C en la región más profunda, ya que el agua a 4 °C presenta la densidad más alta. Aquí es donde sus peces pasarán el invierno. Da igual el grosor de la capa de hielo que se forme en la superficie.
Con peces grandes es aconsejable incorporar una pared vertical en el estanque, a la que se podrían conectar arriba las placas para nuestro acceso hasta o sobre el agua. Ese sería un lugar ideal para dar de comer, ya que al no ser una zona poco profunda, los peces no rozarían sus barrigas con el fondo y no se dañarían sus mucosas. Usted también puede arrodillarse justo al borde del estanque y dar de comer con la mano de forma selectiva. Esto puede facilitarle la tarea si alguna vez tuviese que sacar un pez determinado, p. ej., por estar enfermo.