¿De dónde vienen mis algas?
Los problemas de algas en el acuario nunca se deben a un único factor o condición, sino que siempre se deben a una mezcla de diversos factores, entre los que se cuentan la luz, la fertilización, el cambio de agua (en concreto cuánta y con qué frecuencia), la alimentación, la cantidad de animales y, por supuesto, los parámetros del agua concretos.
Según unos análisis realizados durante años, las algas rojas, al menos las clásicas cladophoras y las rodofíceas, aparecen con los siguientes parámetros en orden descendente:
1) Demasiado poco dióxido de carbono (en el 100 % de los acuarios analizados): el valor del pH debería tender a ácido dependiendo de la dureza de carbonatos.
2) Nivel de fosfatos elevado (más del 90 %): en tal caso resulta útil limitar el fosfato empleando JBL PhosEx ultra.
3) Fertilización insuficiente e irregular (hierro debería ser siempre cuantificable al menos en trazas).
4) Cambios de agua insuficientes: en caso de problemas de algas, es recomendable cambiar cada semana más del 30 % del agua.
5) Demasiado pocas plantas de crecimiento rápido.