Si se usan piedras difusoras y el agua circula con fuerza, ¿provoca esto la expulsión del CO2, nutriente importante para las plantas, del agua?
Cuando se airea y/o la corriente es fuerte, se mantiene un equilibrio de gases entre el aire del entorno y el agua. En este caso, en el agua aparece la correspondiente concentración de CO2 que, aunque sea muy baja, no se puede modificar mediante la aireación. NO OBSTANTE, esta baja concentración de CO2 es insuficiente para que la mayoría de plantas de acuario puedan desarrollarse de forma saludable. Por eso, el acuarista debe suministrar CO2 adicionalmente a través de unos sistemas fertilizantes de CO2. De esta manera se alcanza una mayor concentración de CO2, la cual se ve reducida –o expulsada– por la aireación y la corriente fuerte. Por eso, los acuarios bien plantados deberían airearse solo por la noche cuando sea necesario.