Las rayas de río de los cerros de Mavecure
A quien haya visto alguna vez rayas (no mantas ni rayas jaspeadas) viviendo en el fondo, siempre se le vendrán a la cabeza grandes superficies arenosas. En el caso de las rayas de río, lógicamente también es muy probable verlas en superficies arenosas, pero las rayas también se encontraron en hábitats insospechados.
Navegamos por el río Inírida desde los cerros de Mavecure en dirección al sur e hicimos alto en un pequeño afluente de claras aguas negras. Era difícil caminar por el río, ya que el fondo era lodoso y había una gran cantidad de ramas muertas en el estrecho lecho del río.
Pero un riachuelo de aguas negras suele merecer la pena y por eso nos abrimos camino río arriba. Atravesamos la zona de lodo y ramas pasados cien metros y pudimos caminar cómodamente por la ribera. Entonces vino la sorpresa: una raya de unos 40 cm de anchura nadaba en el arroyo de tan solo unos pocos centímetros de profundidad y que en algunos puntos tenía exactamente 40 cm de anchura.
Al mismo tiempo, uno de los miembros de la expedición pisó una raya joven y solo sus zapatos de buceo de neopreno evitaron que el aguijón de la raya causara lesiones mayores. Los indígenas que nos acompañaban examinaron la «miniherida» muy detenidamente, ya que cada uno de ellos había vivido alguna experiencia desagradable con los aguijones de las rayas. Pudimos observar a las rayas con toda tranquilidad haciendo snorkel en las aguas poco profundas. A menudo estaban posadas SOBRE las hojas que cubrían el lecho del río. Ni una sola de las rayas se había enterrado. Incluso soportaron pacientemente que las tocásemos con cuidado por el borde delantero de la aleta. Esto también coincidía con las experiencias que tuvimos con las rayas marinas, que tampoco reaccionaron nunca de forma agresiva. El famoso accidente mortal con el «cazador de cocodrilos», Steve Irvin, ocurrió cuando él se acercó desde arriba a una raya que estaba tranquila. Esta se sintió amenazada y le dio un latigazo con su cola desde abajo al pobre Steve, clavándole en el corazón su aguijón de unos 20 cm de longitud. No obstante, las rayas casi siempre toleran acercamientos cautelosos.
No hay riesgo alguno si nos acercamos a la raya con mucho cuidado
Las rayas de río también tienen muy mala reputación entre los indígenas. Las lesiones causadas por su aguijón son difíciles de curar y casi siempre se infectan. Le enseñé a los indígenas cómo es posible acercarse cautelosamente a las rayas sin que piquen. La picadura de una raya solo se produce si nos acercamos desde arriba y, lógicamente, si las pisamos.
Además de las rayas, este riachuelo también formaba un bonito biotopo para tetras cardenal y peces hacha. Pero los cardenales no formaban cardúmenes sino que nadaban más bien en minigrupitos de 3-6 animales por las zonas poco profundas de la ribera del arroyo. Justo por encima de ellos estaban los peces hacha, que eran increíblemente bonitos. En función de la incidencia de la luz, su dibujo a rayas marrones y blancas era, por una parte, un buen camuflaje y, por otra, destacado y brillante como un faro cromado.
Fue especial encontrarse con las hoplias de allí (tarariras). Normalmente, cuando hacemos snorkel asustamos a los depredadores que están bien camuflados en el fondo y que salen disparados como un torpedo hasta que los perdemos de vista. Pero aquí se quedaban totalmente tranquilos y se dejaban fotografiar. Fue una experiencia genial.
El campamento estaba situado a los pies de uno de los cónicos cerros de Mavecure. Fueron formados por la lava empujada desde el interior de la Tierra hacia la corteza terrestre sin llegar a atravesarla. El resultado fueron unas burbujas cónicas en la jungla que se elevaron hasta los 700 m de altura. A uno de los cerros se podía subir. Fue agotador, pero mereció la pena.
Las vistas desde lo alto del cerro al río y la jungla merecieron la pena el agotador ascenso
Está permitido subir a uno de los cerros de Mavecure, y desde lo alto se pueden disfrutar unas vistas increíblemente bonitas del río Inírida, de los otros cerros de Mavecure y de la jungla colindante.
Valores medidos |
Valores |
Temperatura del agua |
27 °C |
Conductancia en µS/cm |
15 |
GH |
0 |
KH |
0 |
pH |
5,0 |