Encuentros e interacciones con tiburones
Los tiburones son el máximo aliciente. No son precisamente los mejores habitantes del acuario, pero son unos animales tan interesantes, que uno siempre queda fascinado cada vez que se encuentra con uno de estos superdepredadores de los mares. ¡Y nos encontramos de verdad con muchos tiburones! En total pudimos distinguir siete especies de tiburón distintas, aunque, a veces, solo durante un breve instante.
Especie de tiburón divisadas:
Tiburón martillo gigante (Sphyrna mokarran)
Tiburón limón (Negaprion acutidens)
Tiburón de puntas negras (Carcharhinus melanopterus)
Tiburón gris (Carcharhinus amblyrhynchos)
Tiburón nodriza (Nebrius ferrugineus)
Tiburón de puntas plateadas (Carcharhinus albimarginatus)
Tiburón de puntas blancas (Triaenodon obesus)
Aunque no pudimos ver ningún tiburón tigre, vimos tiburones CADA VEZ que hicimos submarinismo o snorkel. Al igual que ya ocurrió en el taller de tiburones de JBL en las Bahamas, los tiburones siempre fueron unos animales pacíficos, a menudo indiferentes, aunque algunas veces se mostraron curiosos.
Una vez, el director de la expedición Heiko fue haciendo snorkel desde el catamarán anclado hasta la orilla situada a unos 300 m de distancia. Al principio utilizó solo las aletas para impulsarse. Como había una ligera corriente, recorridos unos 100 m empezó a utilizar también los brazos para nadar. Entonces se acordó de una cosa que el Dr. Erich Ritter, experto en tiburones, había dicho: de vez en cuando hay que mirar alrededor por si te está siguiendo algún tiburón. Heiko solo tenía a su alrededor agua azul con unos 60 m de profundidad.
Cuando se dio la vuelta, ¡seis tiburones grises nadaban justo detrás de él a tan solo 50 cm de distancia! Adoptó una postura vertical (es extraña para los tiburones) y se volvió de cara a los tiburones (contacto visual). Esto desconcertó a los tiburones, que rodearon a Heiko y se fueron nadando aburridos cuando él siguió nadando sin dar brazadas. 50 m más adelante hizo un nuevo intento con los brazos. ¡Los tiburones volvieron! Los ruidos al dar brazadas parecían despertar la curiosidad de los animales.
Las más impresionantes fueron las inmersiones en Tetamanu/paso sur del atolón Fakarava. A solo 20 m de profundidad, ¡el equipo de submarinistas se encontró con una pared de tiburones grises! Los tiburones se mantenían relativamente quietos en el mismo sitio pese a la corriente y no prestaron atención a los submarinistas que se acercaban. El grupo de submarinistas (cinco personas + guía) se quedó frente al grupo de tiburones agarrado a los corales muertos debido a las fuertes corrientes para poder disfrutar un rato del espectáculo y hacer fotos y vídeos. Al mirar con más detenimiento, se dieron cuenta de que se trataba de un grupo formado exclusivamente por hembras.
En un momento dado, las fuerzas fueron decayendo y la corriente arrastró a los buzos hacia el grupo de tiburones. Los tiburones se separaron un poco relajadamente, dejaron pasar a los cuerpos extraños y volvieron a crear su formación.
El equipo pudo detectar anzuelos en la boca de algunos tiburones. Lamentablemente, los animales no dejaron que nos acercásemos para poder quitarle el anzuelo. ¡Se sabe que ha habido encuentros en los que los tiburones han buscado ayuda de forma activa para que les quiten anzuelos de la boca!
Los equipos pudieron observar los tiburones nodriza únicamente en aguas poco profundas de 1 a 5 m. Como siempre, estos animales fueron extremadamente pacíficos, aunque, en algunos lugares, muy tímidos.
Los tiburones limón fueron raros de ver, y solo unos pocos del equipo de esnorquelistas pudo ver una sola vez un tiburón limón patrullando a lo largo del arrecife.
Justo después de anclar junto a una boya de amarre en aguas de unos 100 m de profundidad, Heiko se tiró inmediatamente al agua. Tenía consigo una Action Cam de Bresser («¡Uno no se puede meter nunca en el agua sin llevar alguna cámara!») y descubrió un tiburón martillo gigante a unos ocho metros debajo de sí mismo.
El tiburón oyó el ruido del chapoteo y se giró inmediatamente con curiosidad esa dirección. Entonces, el tiburón vio que solo se trataba de un esnorquelista insípido y se volvió a girar. Una vez que se encendió la Action Cam, solo se pudo ver cómo el tiburón martillo se alejaba nadando.
Los tiburones de puntas blancas se veían con regularidad en el arrecife exterior y en los pasos. Los encontramos tanto en solitario como en minigrupos y hasta durmiendo debajo de las cornisas. Nos dijeron que en Apatiki hay muchos tiburones de puntas blancas. Pero cuando el equipo de submarinistas llegó allí después de un trayecto adicional de 11 horas, las corrientes no eran nada favorables (de la laguna hacia el mar abierto), de modo que no se pudo bucear.