¿Por qué ocurren accidentes con tiburones?
Lógicamente, estábamos ansiosos por saber cómo ocurrió el accidente de Erich y por qué hay accidentes mortales con tiburones, ya que estábamos viendo que los animales son predecibles y no agresivos. Primero hay que entender que un tiburón no es peligroso de por sí. Un perro durmiendo, tampoco. Pero si el tiburón se siente acosado puede ser peligroso, del mismo modo que el perro mordería si se le tocase de repente por detrás.
Es obvio que no podemos reproducir aquí el contenido de todas las clases, pero quiero subrayar un par de puntos esenciales: la mala visibilidad bajo el agua, la cercanía de la desembocadura de un río, los bancos de arena y los márgenes de los muros de los muelles, donde a menudo se ven grandes bancos de peces, pueden provocar situaciones peligrosas.
Erich nos enseñó un par de fotografías aéreas de regiones donde habían ocurrido accidentes con tiburones. Después de que él interpretase las primeras imágenes, en las imágenes siguientes fuimos capaces de acertar dónde podrían haber ocurrido los accidentes. Los bancos de arena nos asombraron: el problema aquí era que los tiburones se sentían estresados por la poca profundidad del agua. Imaginémonos que cada tiburón tiene a su alrededor una especie de «zona de confort» tridimensional esférica. Si esta se ve recortada por arriba, p. ej., por la superficie del agua, el nivel de estrés aumenta. Los bancos de arena con sus aguas poco profundas ofrecen una densidad elevada de alimento, pero recortan esta «bola de confort» por debajo.
La clase sobre prevención de accidentes con tiburones fue muy entretenida. Erich lleva años intentando explicar a la Marina de los Estados Unidos que su manual de amarajes forzosos incluye instrucciones contraproducentes, como que los pilotos deben chapotear en la superficie del agua para espantar a los tiburones. En un vídeo podía verse perfectamente que los tiburones presentes (cámara desde arriba) se volvieron de inmediato y nadaron hacia la causa en cuanto una persona se puso a chapotear en el agua en medio de los tiburones.
Erich también pudo refutar la famosa teoría de que los tiburones confunden a los surfistas con las focas. Puede que los tiburones no sean los animales más inteligentes de este planeta, pero a lo largo de su evolución han aprendido a distinguir perfectamente el aspecto de sus presas. Una prueba con un reproductor de sonido colgando en el agua y una tabla de surf a pocos metros de distancia con un maniquí remando demostró claramente que los tiburones ignoran al «surfista» y, con una tasa de acierto del 90 %, hacían un mordisco de prueba en ese «algo» que estaba emitiendo sonidos. Por tanto, no es la silueta del «surfista gordo» sino una frecuencia de sonido determinada lo que despierta la curiosidad de los tiburones. Erich pudo averiguar que una tabla de surf flotando hace unos sonidos al chocar contra la superficie del agua que se asemejan a los sonidos de los peces heridos. El tiburón oye esos sonidos pero no puede relacionar esa silueta con ninguna presa conocida. Por eso, tiene que tantear de qué se trata. Si tuviera manos para poder tantear, no habría ni un solo incidente problemático con surfistas.
Muchos millones de personas se adentran cada año en el hábitat de los tiburones. Sí, hay accidentes y, por término medio, unas cinco personas mueren cada año a consecuencia de un accidente con un tiburón. Unas 500 personas mueren cada año debido a una tostadora defectuosa. Pero ¿a quién le asustan las tostadoras?