Aprox. el 90 % de las enfermedades de los peces se deben a un debilitamiento de su sistema inmunitario. Aunque suministrando medicamentos se combaten los patógenos, normalmente no se suprime la causa. Por eso, es muy importante determinar la causa.
Si detectase los primeros signos de alguna enfermedad, habrá que actuar DE INMEDIATO. En la mayoría de los casos se espera demasiado.
Se trata de un parásito del grupo de los dinoflagelados (una especie de alga). Obviamente, lo mejor para combatir eficazmente el Oodinium es el cobre. Un factor decisivo para la eficacia del tratamiento es la concentración de cobre en el agua. Se precisan exactamente 0,3 mg/l de cobre, y hay que comprobarlo con un test de cobre apropiado. Demasiado cobre podría matar también a los peces, y una cantidad insuficiente de cobre no surtiría efecto y podría incluso generar patógenos resistentes. Al igual que el Ichthyophthirius, el Oodinium presenta un ciclo de vida en el que el patógeno pasa por diversos estadios. Del mismo modo que la enfermedad del punto blanco, el patógeno de la oodiniosis solo puede combatirse durante su fase larvaria. Por ello, se recomienda aumentar la temperatura del agua unos 3 °C (aunque sin sobrepasar los 30 °C como máximo). De esta forma, se acelera el ciclo de vida del parásito, incrementando enormemente la probabilidad de pillarlo en su vulnerable fase larvaria.
¡Tenga cuidado con los siluros! Muchas especies de siluro reaccionan de forma sensible al aumento del nivel de cobre. Tampoco se debe aplicar con invertebrados de agua dulce o salada.